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ADEMAS DE APRENDER NOS HAN DADO UN PREMIO

La Cooperativa Decoralia se ha llevado el Premio Planea Emprendedores a la Cooperativa en su modalidad de secundaria, bachillerato y Ciclos de FP. No buscábamos premios, sino experiencias y a ser posible de esas, que transmitan aprendizajes para mucho tiempo. A principio de curso Begoña y yo quisimos participar en Planea Emprendedores junto con el resto de los profesores y alumnos de 1º del Ciclo de Grado Medio de Gestión Administrativa. Para ello llamamos a la puerta del Centro Puentesauco de Aspanias. Allí su equipo nos abrió las puertas y nos dejaron entrar. El motivo, intentar aprender a trabajar juntos. Unos con sus cosas y otros con sus discapacidades. Con esfuerzo de todos, de nosotros, de nuestros alumnos y empujando hacia adelante con nuestro mejor espíritu emprendedor, intentamos aprender a emprender y a la vez tener claro que aquí cabemos todos y que las capacidades de unos y las de otros se iban conjugando para sacar nuestro proyecto adelante. Lo llamamos Proyecto Captum y creamos dos cooperativa: Ecoplanta, con sus plantones de tomate y pimiento y Decoralia, con sus macetas decoradas. Es esta última, la que se ha llevado el premio a la cooperativa en la Feria.

En el camino una gran alegría, la de los chicos de Puentesauco al recibirnos y vernos en nuestros encuentros. Gran momento cuando disfrutamos el encuentro con José Luis Manso, para aprender a presentar proyectos. Pero también hubo momentos de bajón como cuando participamos en el Talkworking con Antonella y los nervios nos jugaron una mala pasada. Aunque esta lección la hemos aprendido para siempre y aunque no salió bien, aprendimos muchas cosas. Nuestro encuentro con el Langui, donde los alumnos se atrevieron a contarnos cosas que nos emocionaron.
Después del premio solo nos queda agradecer a los compañeros de Jesuitas, por apoyar esta idea y que codo con codo hemos ido construyendo. A Juanjo, Rafa, Alberto, María, Concha y compañía de Puentesauco por estar abiertos a todo. Y sobre todo a nuestros alumnos que desde el principio y no sabiendo muy bien a donde iba esto, confiaron en nosotros y se pusieron manos a la obra. Y por supuesto a Paloma y la gente de Fundación Caja de Burgos, que con su saber hacer y su experiencia son capaces de guiarnos en esto de enseñar a ser emprendedor, pues aprendemos todos, alumnos, profesores y hasta un poco les llega a los padres.